Queridos navegantes, iniciamos hoy una nueva andadura,.. donde os voy a recomendar algunos textos, pasajes, cuentos.. que me han inspirado,..que me han echo crecer. Me gustaría empezar con un cuento de Paulo Coelho, autor del (Alquimista, El Peregrino de Compostela, El Zahir..y tantos libros inspiradores ) pues bien Paulo nos introduce en un concepto que explicamos en nuestros cursos de Inteligencia Emocional.. el Autocontrol, o la capacidad de mirarme, de verte.. y elegir la respuesta más adecuada a determinadas situaciones. Esto se hace más importante cuando nos insultan, cuando nos agrabian,.. ¿quién no ha recibido un insulto - por teléfono, por email y/o en directo? ,¿quién no ha sido objeto de una crítica NO constructiva..?Os dejo sin más con el cuento:
"..Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que ahora se dedicaba a enseñar budismo zen a jóvenes.A pesar de su edad, corría la leyenda de que aún era capaz de derrotar a cualquier adversario.
Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí.Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que su adversario hiciera el primer movimiento y contraatacaba con velocidad fulminante.
El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha.
Conociendo la reputación del samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar así su fama.Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío.
Fueron todos hasta la plaza de la ciudad, y el joven comenzó a insultar al viejo maestro.Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió a la cara, gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus antepasados.Durante horas hizo todo lo posible para provocarlo, pero el viejo permaneció impasible.Al final de la tarde,
sintiéndose ya exhausto, el impetuoso guerrero se retiró.
Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:
-¿Cómo ha podido usted soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aún sabiendo que podía perder la lucha, en vez de mostrarse cobarde ante todos nosotros?
-Si alguien se acerca a tí con un regalo y tú lo aceptas,¿a quién pertenece el regalo?-preguntó el samurai.
-A quién intentó entregarlo- respondió uno de los alumnos.
-Pues lo mismo ocurre con la envidia, la rabia y el insulto- dijo el maestro."
Cuando No aceptamos los insultos, la envidia, la rabia,.. estos siguen perteneciendo a quien nos los quería "regalar".
